Día de Santa Bárbara
Cada año, el día 4 de diciembre, se conmemora el Día de Santa Bárbara, patrona del Cuerpo de Artillería de la Armada Argentina. El personal de la especialidad, del Arsenal, se reunió alrededor de la ermita erigida en honor a la Santa en el Departamento Polvorines del Arsenal Naval Puerto Belgrano el pasado 7 de diciembre para este acto.
La ceremonia estuvo presidida por el Jefe del Arsenal, Capitán de Navío Néstor Darío Peretti, quien fue recibido por el Jefe del Departamento Polvorines, Capitán de Corbeta Guillermo Rubén Giacomodonato.
El capellán castrense Luis María Berthoud realizó una invocación religiosa y bendijo una placa recordatoria de camaradas de la especialidad fallecidos.
Luego, el Suboficial Principal Luis Claudio Hernán Quiroga pronunció una alocución en donde narró en forma detallada la vida de la Santa, imagen venerada como protectora de la especialidad de artillería.
“Bárbara de Nicomedia, conocida como Santa Bárbara fue una mártir cristiana, reconocida como santa por la Iglesia católica.
Era hija de Dióscoro, quien la encerró en un castillo para evitar que se casara tan joven y para evitar el proselitismo cristiano. Durante su encarcelamiento tenía maestros que le enseñaban poesía y filosofía, entre otros temas. Por esto mismo, y porque su padre estaba ausente, Bárbara se convirtió al cristianismo y mandó un mensaje a Orígenes, considerado un erudito de la Iglesia Cristiana, para que fuera a educarla en esta fe. Después de ser bautizada, mandó construir una tercera ventana en su habitación, simbolizando así la Santísima Trinidad. Cuando su padre fue a verla, se declaró cristiana y se opuso al matrimonio que este le proponía, diciendo que elegía a Cristo como su esposo. Entonces su padre se enfadó y quiso matarla en honor a sus dioses paganos. Por eso, Bárbara huyó y se refugió en una peña, milagrosamente abierta para ella, pero pese al milagro, fue capturada.
Su martirio fue el mismo que el de San Vicente: fue atada a un potro, flagelada, desgarrada con rastrillos de hierro, colocada en un lecho de trozos cortantes de cerámica y quemada con hierros candentes. Finalmente, el mismo rey Dióscoro la envió al tribunal, donde el juez dictó la pena capital por decapitación. Su mismo padre fue quien la decapitó en la cima de una montaña, tras lo cual un rayo lo alcanzó, dándole muerte también.
Como se tiene certeza que nació un 4 de diciembre, su festividad se celebra en esa fecha. Por relacionarse con las explosiones, es la patrona de los artilleros y de los mineros. Se usa su nombre de Santa, “santabárbara” para denominar los polvorines y almacenes de explosivos, particularmente en las naves. Se la considera protectora contra los daños del temporal, los rayos y las centellas; de ello se deriva el modismo “acordarse de Santa Bárbara cuando truena” que se usa en diversas ocasiones, tanto para aludir a quienes solo piensan en la solución de un problema cuando este se hace muy evidente, como para referirse a las personas que solo piensan en los demás cuando necesitan su ayuda. Según el diccionario de la Real Academia, el modismo “quemar” o “volar la santabárbara” significa “tomar una decisión extrema sin reparar en los daños que puedan causar los medios empleados”.
Aunque los historiadores mantienen diversas teorías sobre el origen del patronato glorioso de Santa Bárbara, bajo cuya protección nos encontramos los artilleros, todos coinciden en afirmar que tan entrañable efeméride tuvo lugar en el siglo XV. Prueba de ello es que ya en el año 1500 Fray Sebastián Coll hace mención de la “Cofradía de Santa Bárbara de los Artilleros”.
Luego, el 14 de marzo de 1799 es mencionada, Santa Bárbara, en el diario que el Teniente Coronel del Real Cuerpo de Artillería Don Francisco de Oribe debía elevar al Marqués de Sobremonte, sin que aun la veneraran como patrona.
Tan fuerte es su presencia entre los hombres de armas que no solo ha trascendido lo límites del tiempo y las distancias, sino también los religiosos, tanto es así que, a pesar de no ser católico, el Royal Logistic Corps, del Reino Unido, posee una imagen de Santa Bárbara en plata.
En nuestro país, por resolución de la Secretaría de Guerra, con fecha 7 de octubre de 1960, Santa Bárbara fue designada patrona del arma de artillería dado que dicha tradición era consuetudinaria y se fijó el 4 de diciembre para su conmemoración.
Hoy su imagen es venerada en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced en Buenos Aires.
Es digna de meditación, e invita a su emulación, la actitud de esta bella y frágil mujer que fue Santa Bárbara, cuyo preclaro espíritu enamorado de Cristo condujo a alcanzar la máxima dignidad a que puede aspirar el ser humano: la de los altares.
Para nosotros, los artilleros, supone un gozoso honor el sabernos bajo la protección de una Santa que sobresale por su entereza, por su valor en la adversidad y por la delicadeza propia de su innata feminidad, constituyendo un verdadero estímulo para el cumplimiento de nuestro deber.
En este día, grande para la artillería, hemos de felicitar a todos quienes hoy manipulan y operan los elementos que distinguen y dan razón de ser a una unidad de combate, recordar a todo el personal de armas caído en cumplimiento de su deber y encomendar las almas de unos y otros a la bellísima Princesa Bárbara, mártir de Cristo y protectora contra la adversidad.”
La ceremonia culminó con la tradicional rendición de honores de siete salvas de cañón por la Santa Protectora.